viernes, 7 de junio de 2013

TRASTORNO DEL APRENDIZAJE.

TRASTORNOS DEL APRENDIZAJE.


¿Qué es un trastorno del aprendizaje?

Quizás tu niño sea muy inteligente y siempre tenga curiosidad sobre todo lo que hay a su alrededor. Sin embargo, si es evidente que tiene problemas para hablar, leer o aprender matemáticas, es posible que tenga un trastorno del aprendizaje. Las discapacidades del aprendizaje abarcan todo un espectro de trastornos que afectan la forma en que el cerebro procesa la información. Eso hace que el entender algunos conceptos resulte difícil. Este tipo de trastorno puede ser leve o grave. 

La mayoría de los niños con trastornos del aprendizaje tienen una inteligencia normal o superior al promedio. Sin embargo, se les dificultan determinadas áreas de aprendizaje. Quizás les sea fácil reconocer las letras del alfabeto de manera individual pero les resulte confuso agruparlas para leer. O tal vez no puedan solucionar un simple ejercicio de matemáticas.
Debido a que los niños con trastornos del aprendizaje tienen mucha dificultad para aprender ciertas cosas, a menudo se sienten frustrados, enojados y deprimidos. Por lo tanto, es común que no se sientan bien consigo mismos. En muchas ocasiones, saben muy bien lo que quieren decir, escribir y hacer. Pero les es muy difícil lograr sus objetivos. 
¿Cuáles son las causas de los trastornos del aprendizaje?

La mayoría de los especialistas creen que los trastornos del aprendizaje son el resultado de problemas neurológicos leves que afectan la forma en que el cerebro recibe, interpreta y envía la información. Los científicos aún no tienen muy claro qué causa este trastorno. Sin embargo, muchos creen que este padecimiento se debe a pequeñas anomalías en el desarrollo del cerebro. Estas anomalías parecen ser un factor común en las familias de niños con trastornos del aprendizaje, lo cual sugiere que puede existir una vinculación genética. 

Este trastorno también puede ser una consecuencia de una madre que usó drogas y bebió alcohol durante el embarazo. Otros factores pueden incluir graves problemas durante el parto y nacimiento.
¿Son comunes los trastornos del aprendizaje?

Es difícil decirlo con exactitud porque el diagnóstico de estos trastornos es muy controvertido. Muchos especialistas dicen que este trastorno se diagnostica más de lo que se debería, y sostienen que sólo en casos extremos debe hacerse un diagnóstico formal. 

Expertos en el tema explican que ningún cerebro funciona a la perfección y que los niños aprenden a distintos ritmos. Asimismo, afirman que muchos problemas, que a menudo se identifican como síntomas de este trastorno, se resuelven solos con el transcurso del tiempo. No obstante, otros especialistas creen que es importante detectar y tratar, a una edad temprana, cualquier problema de aprendizaje por más leve que sea, para que el niño reciba la ayuda necesaria. 

El Instituto Estadounidense Nacional de Salud, estima que 2,7 millones de niños en edad escolar (o alrededor de un 6 por ciento de los niños de esta edad) tienen un trastorno del aprendizaje. Un niño puede presentar un solo tipo de discapacidad o una combinación de varias. Debido a que este trastorno es difícil de diagnosticar, es recomendable que te armes de información y busques varias opiniones antes de tomar alguna medida. 
¿Cuáles son los trastornos del aprendizaje más comunes y cómo es posible detectarlos?

Los trastornos del aprendizaje generalmente se agrupan en tres categorías: 

• Trastornos del habla. 
• Problemas con la capacidad de leer, escribir y aprender alguna materia, como por ejemplo, matemáticas. 
• Y una serie trastornos como los problemas de coordinación, motricidad o memoria. 

Algunas veces es evidente que un niño presenta un determinado tipo de discapacidad, tal como la dislexia o la discalculia, que son trastornos que afectan la capacidad de leer y aprender matemáticas, respectivamente. Pero también pueden presentar una combinación de distintos trastornos. Es muy común que los niños con discapacidades del aprendizaje tengan problemas para seguir instrucciones, quedarse quietos y cumplir con determinadas tareas. Además puede ser que tropiecen a menudo. 

Muchas personas confunden los trastornos por déficit de atención con los trastornos del aprendizaje. Pero los trastornos de atención, caracterizados por distracciones frecuentes e hiperactividad, no son trastornos del aprendizaje. Son un problema diferente, que también se asocia con pequeñas anomalías en el cerebro. Sin embargo, a veces ambos problemas ocurren simultáneamente. Se estima que entre el 25 y 35 por ciento de los niños con trastornos del aprendizaje también sufren de trastornos por déficit de atención. 
¿Cómo y cuándo se diagnostica?

Los trastornos del aprendizaje se diagnostican generalmente cuando los niños cursan los primeros años de la escuela, a medida que aprenden a hablar, leer y a escribir. Los maestros son, por lo general, los primeros en darse cuenta cuando hay un problema. Pero un verdadero diagnóstico requiere la evaluación formal de un especialista, preferentemente un sicólogo pediatra, un pediatra especializado en neurodesarrollo o un siquiatra con experiencia en el área. Estos estudios, por lo general, no se hacen hasta los 5 ó 7 años de edad y se repiten a medida que el niño crece. Generalmente las escuelas o los médicos sugieren hacerle un diagnóstico al niño. Incluso si se identifica un problema antes de esa edad, los especialistas por lo general coinciden en que es imposible obtener conclusiones firmes en niños pequeños, ya que sus estilos y ritmos de aprendizaje varían mucho. 
Una vez que se diagnostica la discapacidad, ¿cómo puedo ayudar a mi hijo?

Una vez que se hace el diagnóstico oficial, los niños con trastornos del aprendizaje habitualmente pueden participar en programas de educación gratuita a través de las escuelas públicas. Dichos programas son avalados por las leyes estatales y federales de EE.UU. sobre discapacidad. Esto podría incluir terapia del habla física y ocupacional (para mejorar la motricidad). Hay escuelas privadas especiales para niños con discapacidades de aprendizaje pero suelen ser costosas. 

Los trastornos del aprendizaje duran toda la vida. No obstante, se puede hacer mucho para ayudar a que tu niño compense la discapacidad y aprenda a trabajar en torno a ese problema. Muchas escuelas y educadores han desarrollado métodos especiales de enseñanza y planes de estudio adaptados a las necesidades de niños con este tipo de discapacidad. Los niños con discapacidades de aprendizaje pueden aprender y, de hecho, lo hacen. 

Además es crucial atender las necesidades emocionales o sicológicas del niño. Los niños con trastornos del aprendizaje regularmente se sienten destinados al fracaso. Muchos papás, maestros y especialistas coinciden en que es importante enfatizar los puntos fuertes del niño y no poner demasiado énfasis en su discapacidad. Todos los niños tienen talentos y habilidades naturales. Un niño que tiene dificultad para aprender a leer quizás dibuje maravillosamente o escriba bellos poemas. Los niños con discapacidades del aprendizaje necesitan muchos halagos y oportunidades para que se puedan lucir. Esto le ayudará a alimentar su autoestima. 

Criar a un niño con este problema es estresante y puede afectar a los padres y a sus hermanos. Es común que los hermanos de un pequeño que tiene esta discapacidad, se sientan celosos de él, porque sienten que recibe toda la atención de sus padres. 

Muchas familias encuentran apoyo en grupos de ayuda o a través de asistencia sicológica. Numerosas organizaciones ofrecen una amplia gama de servicios para tratar los trastornos del aprendizaje, desde información educativa y salas de chat en línea hasta asistencia sicológica. La agencia de servicios sociales de tu condado, el distrito escolar al que pertenecen o tu médico pueden brindarte una lista de organizaciones que te pueden ayudar.

VIDEO "LAS NECESIDADES EDUCATIVAS ESPECIALES" (NEE)

TRATAMIENTO

¿Cuál es el tratamiento?


Hay tres opciones: Terapia familiar, terapia de la conducta y medicamentos. La mayoría de expertos en este campo, sostiene que la terapia familiar y la terapia de la conducta son suficientes para tratar a los niños que padecen de TDAH. 


La terapia familiar, algunas veces llamada "capacitación para padres", es una de las mejores maneras de tratar el TDAH. Te ayudará a aprender a manejar tu propia frustración con el comportamiento de tu hijo y a criarlo con un enfoque positivo y consistente. Asimismo, te ayudará a replantearte las expectativas que tienes de él. 

La terapia de la conducta puede enseñarte a estructurar ciertas situaciones en tu casa y en la escuela para que tu niño no esté expuesto a distracciones o estímulos innecesarios. 

Los medicamentos para el TDAH generalmente no se recetan a niños menores de 6 años, aunque algunos están aprobados para niños mayores de 3 años. Los más recetados son los fármacos estimulantes como metilfenidato (mejor conocido por su marca, Ritalin) y dextroanfetamina (Dexedrine). Los investigadores creen que estos medicamentos ayudan a regular los niveles de neurotransmisores en el cerebro. Ambos medicamentos se ofrecen en dos formulaciones, una de acción corta (dos a cuatro horas) y una de acción más prolongada (seis a 10 horas). 

Es importante que tengas presente que el trastorno por déficit de atención e hiperactividad es un término relativamente nuevo. Es común que hoy en día, algunos temas relacionados a este trastorno figuren en los medios de comunicación. Los investigadores continúan en la búsqueda de tratamientos para tratar este padecimiento. Pero a medida que surjan nuevos estudios sobre el TDAH, quizás tus amigos o familiares quieran sugerirte lo que debes hacer para tratar a tu hijo. 

La mejor forma de evitar ansiedad y confusión, es hablar con el pediatra o el terapeuta de tu hijo. Ellos te ayudarán a identificar las soluciones más apropiadas para él.

CAUSAS DEL TDAH



¿Cuáles son las causas del TDAH?




Aunque existe un importante número de investigaciones al respecto, aún quedan muchas preguntas sin responder. La mayoría de los investigadores sostienen que el TDAH es, en parte, genético. Algunos estudios demuestran que si un niño padece de TDAH, la posibilidad de que un hermano también tenga esa enfermedad, es del 20 al 25 por ciento, o cinco veces mayor que en la población general. 


Es posible que además exista un factor neurológico. Se cree que las personas con TDAH han heredado una incapacidad física para regular los niveles de ciertas sustancias químicas en el cerebro tales como la dopamina y la norepinefrina. Y los investigadores han revelado que los niños con TDAH tienen entre 3 y 4 por ciento menos de volumen en todas las zonas del cerebro comparados con niños que no padecen esta enfermedad. Además tienen menos sustancia blanca (las fibras que conectan las áreas del cerebro). Antes que existieran tantos estudios sobre este padecimiento, los investigadores afirmaban que los trastornos de atención los causaban pequeñas lesiones en la cabeza o daños menores en el cerebro. No obstante, la gran mayoría de las personas con TDAH no tienen antecedentes de lesiones en la cabeza o daño cerebral.



El consumo de cigarrillos y alcohol durante el embarazo también puede contribuir a que los bebés desarrollen este padecimiento. 


Lo cierto es que existe mucha confusión en cuanto a esta enfermedad. Muchos creen que el TDAH está vinculado con el azúcar refinado, los aditivos de los alimentos y las vacunas. No obstante, los estudios más recientes no revelan ninguna vinculación entre esos factores y el TDAH. 


Además el TDAH no se debe al trato que le dan los papás a sus hijos, ni a problemas familiares o a una educación deficiente. Tampoco tiene nada que ver con el exceso de televisión. Cabe la pena señalar que el entorno en el que se desarrolla el niño no es una causa directa de este padecimiento. Sin embargo, el entorno puede empeorar la gravedad del trastorno y afectar la manera en que un niño enfrenta su condición y vive con ella.

TADH: UN PROBLEMA FAMILIAR.

SINTOMAS DEL NIÑO CON "TDAH."


¿Cuáles son los síntomas?



Pueden variar de un niño a otro. Los especialistas han identificado tres tipos principales de TDAH: TDAH inatento (es decir, trastorno de déficit de atención, anteriormente conocido como TDA o ADD por sus siglas en inglés); TDAH hiperactivo-impulsivo; y TDAH mixto, en el cual el niño tiene ambos síntomas de falta de atención e hiperactividad. Para diagnosticar el TDAH, el doctor de tu niño hará una evaluación, que se enfocará en su comportamiento. Examinará ciertas conductas, las cuales deben presentarse en más de un contexto, y durante un periodo de más de seis meses. Tales comportamientos deben afectar de manera negativa la vida del niño, tanto en el hogar como en la escuela y en su entorno social. 



Signos de falta de atención: 


• Fantasea y le cuesta mucho prestar atención. 


• Le cuesta mucho escuchar lo que le dicen. 


• Se distrae fácilmente de sus tareas y del juego. 


• Le cuesta seguir instrucciones. 


• Es desorganizado. 


• Pierde cosas importantes. 


• Se olvida de las cosas. 


• No quiere hacer actividades que exijan mucho esfuerzo mental. 


Signos de hiperactividad: • Generalmente está inquieto o se contorsiona, parece estar en constante movimiento. 


• Habla mucho. 


• Le cuesta participar en actividades tranquilas. 


• A menudo corre de un lado a otro y se trepa en lugares inapropiados. 



Signos de impulsividad: 


• Contesta antes de que terminen de hacerle una pregunta. 


• No tiene paciencia. 


• Tiene dificultad para esperar su turno o quedarse quieto en una una fila. 


• Actúa y habla sin pensar. 


• Se lanza a cruzar la calle sin mirar. 


• Interrumpe a otros. 



Es probable que algunas de estas conductas te parezcan conocidas. Prácticamente todos los niños se emocionan demasiado o se alteran de vez en cuando. Pero si crees que a tu pequeño le sucede esto más que a otros niños de su edad y estás preocupada, consulta con su doctor.

¿QUÉ ES EL TRASTORNO POR DÉFICIT DE ATENCION E HIPERACTIVIDAD?




El trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH, o ADHD por sus siglas en inglés) es una enfermedad que impide que un niño controle su nivel de actividad y sus reacciones frente a lo que sucede a su alrededor. A un niño con TDAH se le dificulta concentrarse o quedarse quieto. 

Este síndrome se manifiesta en la infancia y, por lo general, se prolonga hasta la adolescencia y la edad adulta.

La mayoría de los especialistas afirman que es muy difícil diagnosticar el TDAH en niños menores de 5 años. Esto es porque algunos de los síntomas (como la agitación y la necesidad de movimiento) son difíciles de diferenciar del comportamiento típico de los niños pequeños, que por lo general tienen mucha energía. Además, los niños a esta edad se desarrollan rápidamente, lo cual también dificulta el diagnóstico. 

Sin embargo, es importante que tengas en cuenta que los síntomas del TDAH se presentan a una edad temprana, así que puedes comenzar a notarlos cuando tu niño es todavía muy pequeño.

CUENTO DE LA HIPERCTIVIDAD.

ROL DEL PSICOPEDAGOGO

              

¿Cuál es el rol del Psicopedagogo?







A diferencia de un maestro que focaliza en el afianzamiento de contenidos escolares, el psicopedagogo busca instalar en el niño, mediante recursos compensatorios a sus problemas de aprendizaje, estrategias eficaces que le permitan aprender en forma autónoma y eficiente.


El psicopedagogo debería ser un formador de estrategas. Por lo tanto, su labor consiste en manejar estrategias, modelarlas y mostrarlas a los niños. Un trabajo exitoso se verá reflejado en el niño que aprende en forma independiente aplicando los recursos - estrategias compensatorias sin que nadie se lo pida.


Existe un amplio abanico de estrategias para cada problemática de aprendizaje. No obstante, cada niño, según su particular perfil, se beneficiará de un determinado grupo de estrategias según sea su modalidad de aprendizaje. El psicopedagogo deberá tener la experiencia suficiente para ajustar el entrenamiento a las características de cada niño.

¿QUÉ ES LA PSICOPEDAGOGÍA ?






¿QUÉ ES LA PSICOPEDAGOGÍA? 






Es la rama de la Psicología que se encarga de los fenómenos de orden psicológico para llegar a una formulación más adecuada de los métodos didácticos y pedagógicos. Se encarga de los fundamentos del sujeto y del objeto de conocimiento y de su interrelación con el lenguaje y la influencia socio histórica, dentro del contexto de los procesos cotidianos del aprendizaje. En otras palabras, es la ciencia que permite estudiar a la persona y su entorno en las distintas etapas de aprendizaje que abarca su vida.




A través de sus métodos, estudia el problema presente vislumbrando las potencialidades cognoscitivas, afectivas y sociales para un mejor desenvolvimiento en las actividades que desempeña la persona.


La psicopedagogía se desarrolla como disciplina científica a partir de la segunda mitad del siglo XX, con un enfoque interdisciplinario y combinando.